La utilización del aceite cornicabra EL MOLINO es muy versátil. Ideal para degustar en crudo: desayunos, ensaladas, como aperitivo antes de las comidas e incluso para celebrar catas entre amigos. Es muy apreciado para aderezo por la calidad de su pulpa.
Se recomienda para cocinar a la plancha, para guisar y en frituras. Cuando se utiliza en la cocina se observa como “crece” o aumenta de volumen, lo que le hace mucho más rentable y, sobre todo, si tenemos en cuenta que se puede utilizar varias veces por su gran estabilidad. Otra característica es que no despide humos ni olores al alcanzar temperatura.
Quienes lo han probado lo describen como “color luz dorada con verdes, denso y muy aromático, peculiar a fruta madura y campo, sabor equilibrado en intensidad, delicado al principio y un ligero toque picante al final. Sabor tradicional, centenario, a aceitunas negras. Sabor nuevo, nunca antes descubierto, de gran finura”.
El destino dietético de este aceite está basado en su gran estabilidad dado su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y por su alto contenido en ácido oleico y componentes menores productores de excelentes aromas y sabores. El aceite Cornicabra es frutado y presenta un notable equilibrio entre el dulce a la entrada, amargo a hojas verdes y el picante de intensidad media, su textura es fluida y aterciopelada.
Por todo ello, el Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico EL MOLINO con DO Montes de Toledo es muy apreciado por entendidos y neófitos.
Gastronómicamente son ideales para su uso en crudo en ensaladas, aliños y salsas, a los que aporta sus delicados aromas realzando el sabor natural de los alimentos. Utilizado en guisos, asados y estofados, proporciona un delicado sabor que los hace más apetitosos y saludables. Su equilibrada composición de ácidos grasos, junto a su contenido en vitaminas y antioxidantes naturales, hace imprescindible su uso en una alimentación saludable, siendo el principal ingrediente de la llamada “Dieta Mediterránea”, reconocida mundialmente como la mas adecuada para el organismo. Su uso ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis al reducir los niveles de colesterol, ejerce efectos beneficiosos sobre el aparato digestivo, mejora las funciones metabólicas, favorece la mineralización de los huesos y retrasa el envejecimiento.
Su aroma y sabor son inconfundibles debido al frutado característico de la variedad en el que destacan la manzana y la almendra y a un intenso sabor que completa su perfil, bien estructurado y muy equilibrado, altamente valorado por los entendidos.
Considerado como uno de los mejores del mundo, el aceite de oliva de los Montes de Toledo presenta tonalidades que van desde el amarillo dorado al verde intenso. A la cata se caracteriza por su intenso frutado y sabor equilibrado, destacando las notas de manzana y almendra acompañadas por toda una sinfonía de aromas y sabores que recuerdan a frutas frescas y en sazón. Se trata, naturalmente, de aceites de oliva exclusivamente de la categoría virgen extra cuya obtención se realiza a bajas temperaturas por medios exclusivamente físicos, por lo que conservan intactos el sabor y aroma del fruto del que proceden.