El olivo es considerado como símbolo de la paz, hoy sus ramas coronan el emblema de la Naciones Unidas como símbolo de la paz universal.
En la tumba de Tutankhamon se hallaron coronas y adornos hechos con ramas de olivo.
En muchos de los monumentos de la Grecia antigua aparece un ramo de olivo en la mano de sus dioses. Palas Atenea de una lanza hizo brotar el olivo “del que no solamente sus frutos serian buenos para comer sino que de ellos se obtendría un liquido extraordinario que serviría para alimento de los hombres, rico en sabor y en energía, para aliviar sus heridas y dar fuerza a su organismo, capaz de dar llama para iluminar las noches, símbolo de paz, victoria y vida y árbol de la fertilidad”. El olivo estaba consagrado a Minerva.
A Apolo estaba consagrado el olivo silvestre que se plantaban en las entradas de sus templos y en sus ramas se colgaban las ofrendas al dios. De hecho, la maza de Hércules estaba hecha de madera de olivo y de madera de olivo se hacían los cetros de los reyes, las estatuas de los dioses, los tabernáculos y los instrumentos de combate de los héroes.
En Roma se consideraba como símbolo de la victoria y de la castidad. Los esposos llevaban guirnaldas o coronas de olivo.
Ya en los orígenes de la cristiandad se representa la paz en las piedras sepulcrales con una paloma que tiene en su pico un ramo de olivo aludiendo a la que soltó Noé desde el arca que volvió con un ramo de olivo anunciando la desaparición de las aguas. En la Biblia existen infinidad de menciones al aceite y al olivo.Era el atributo de los guerreros triunfadores y el premio de los vencedores en los juegos olímpicos. En las medallas de los emperadores indicaba la paz que ofrecían a los súbditos de sus estados.
El Corán hace referencia al olivo y su aceite de esta forma tan celestial: “Dios es la luz de los cielos y la tierra. Su luz es como la de un candil en una hornacina … se enciende gracias al árbol bendito del olivo, el árbol que no es oriental ni occidental, cuyo aceite alumbra casi sin tocar el fuego: es luz de la luz”