La marca de conformidad, una contraetiqueta adherida al envase, garantiza que los aceites que la ostentan cumplen con los requisitos del pliego de condiciones de la Denominación de Origen Protegida “Montes de Toledo”.
Los aceites amparados por la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Montes de Toledo deben cumplir con los requisitos establecidos en un exigente pliego de condiciones que regula su proceso de producción (Regl. (CE) 1187/2000 y (UE) 593/2010). Este pliego abarca todas las etapas de la producción y garantiza no solo el origen del producto, principal característica diferenciadora, sino también su trazabilidad. En él se detallan desde las condiciones exigidas a los olivares, a su recolección y al transporte de la aceituna, hasta el procesado del fruto, su almacenamiento y envasado; sin olvidar las características físico químicas y organolépticas.
Previamente a la certificación de cada producto, se evalúa que tanto las instalaciones del suministrador como sus procesos de elaboración se adecuan a lo establecido, además de realizarse análisis físico químicos y organolépticos de muestras tomadas al efecto durante esta evaluación. Posteriormente, el organismo de control tiene establecido un plan de vigilancia que cubre todas las etapas de la vida comercial de los aceites, incluyendo la toma de muestras de producto para su posterior análisis.
El panel de catadores de la Fundación, reconocido por el Consejo Oleícola Internacional (COI), y prestigiosos laboratorios independientes, realizan estos análisis, existiendo un mecanismo de sanciones a los posibles infractores que incluye hasta la retirada de la licencia de uso de la marca de conformidad.
Todos estos controles son realizados por la Fundación Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montes de Toledo de acuerdo con la Norma Internacional UNE-EN-ISO-45011, estando acreditado este organismo por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) con el número 13/C-PR033 para la certificación de los productos definidos en el pliego de condiciones. Esta acreditación proporciona la suficiente confianza a nivel internacional sobre la capacidad técnica del organismo certificador, su independencia e imparcialidad.
Seleccionados entre los mejores de la zona por el panel de cata de la fundación, nuestros aceites, verdadera joya gastronómica que solo disfrutaba hasta ahora un reducido grupo de privilegiados, están ya a su alcance con su origen y calidad certificados por la Denominación de Origen Montes de Toledo.
En este entorno privilegiado de los Montes de Toledo, con unas condiciones de clima y suelo especialmente propicias para la obtención de aceites de excepcional calidad; sus habitantes, desde los primeros fenicios hasta la actualidad, pasando por romanos y árabes, han venido desarrollando durante siglos un lento proceso de selección que ha dado lugar a una particular variedad de aceituna exclusiva de estas tierras y reconocida mundialmente por la calidad de sus aceites.
De crecimiento lento, la Cornicabra se cultiva en antiguas plantaciones tradicionales que si bien no consiguen los altos rendimientos de las plantaciones intensivas, permiten cuidar el proceso de obtención del aceite al máximo para obtener la mejor calidad. De una extraordinaria estabilidad, los aceites de cornicabra presentan altos contenidos en ácido oleico, polifenoles y antioxidantes que les proporcionan gran resistencia a la oxidación a la vez que benefician su salud.